Amalio Belmonte: "Es ficción la disminución de la pobreza"

 

Según el INE, 24,57% de los hogares venezolanos, viven en condición de pobreza.

 

El Instituto Nacional de Estadística (INE) presentó nuevos resultados del XIV Censo de Población y Vivienda -realizado en 2011, y reveló que de los 6 millones 913 mil 957 hogares del país, 24,57% (1 millón 698 mil 759) viven en condición de pobreza por Necesidades Básicas Insatisfechas (PBI) .

Las cifras fueron anunciadas por el presidente del INE, Elías Eljuri. El funcionario explicó que la cifra representa una “reducción importante” (8,43%) de la pobreza estructural con respecto a 2001, cuando alcanzaba 33,00%.

 

De acuerdo con el estudio censal realizado por el INE, los hogares con necesidades básicas fueron determinados siguiendo la metodología recomendada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que define cinco condiciones para clasificar a los grupos familiares en pobres, pobres extremos y no pobres. Estos indicadores son inasistencia escolar, hacinamiento, viviendas inadecuadas, sin acceso a servicios y alta dependencia económica.

 

Eljuri detalló que del 24,57% de hogares con necesidades, 17,60% fueron clasificados como pobres (al presentar un indicador) y 6,97% como pobres extremos (al sufrir dos o más condiciones). Los no pobres subieron de 67% a 75,43% entre 2001 y 2011. 

 

El funcionario destacó que gracias a las políticas públicas puestas en marcha desde 1999, “hay una reducción importante de la pobreza en todos los indicadores”, y puso de ejemplo, que el hacinamiento crítico varió de 15,12% (2001) a 10,10% (2011) y los hogares sin servicios de 14,79% a 8,8%.

 

El sociólogo y académico de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Amalio Belmonte, tildó de “ficción” la disminución de la pobreza, debido a que está sostenida en políticas públicas que no resuelven el problema de forma estructural. Expuso que las medidas de empleo -al depender del gasto público y no de la productividad- han estimulado la informalidad, en lugar del trabajo de calidad, con lo cual “la precariedad del empleo, hace que en cualquier momento, quien ostenta esta condición, vuelva a entrar a la estadística de pobreza”.